Cómo crear un plato equilibrado: Consejos de expertos en nutrición sobre porciones

La guía definitiva para preparar un plato equilibrado cada día

Técnicas prácticas para medir las porciones y mantener una alimentación saludable

Comer de forma equilibrada no significa seguir dietas estrictas ni contar calorías constantemente. Se trata de aprender a combinar correctamente los alimentos en cada comida, asegurando una variedad adecuada de nutrientes y porciones ajustadas a tus necesidades.

Un plato equilibrado incluye los tres macronutrientes esenciales (carbohidratos, proteínas y grasas saludables), además de vitaminas, minerales, agua y fibra. Este enfoque te ayuda a tener más energía, controlar el peso y prevenir enfermedades a largo plazo. En este artículo te explicamos cómo organizar cada grupo de alimentos en tu plato, cuánto deberías servirte y cómo aplicar estos principios en tu día a día.

¿Cuánta verdura debe ocupar tu plato?

Las verduras deben ser la base de cualquier comida principal. Aportan fibra, vitaminas (como A, C, K), minerales (como potasio y magnesio) y antioxidantes esenciales para el sistema inmunológico y la salud digestiva.

Recomendación: La mitad del plato debe estar compuesta por verduras.

Incluye variedad de colores:

  • Verdes: espinacas, rúcula, brócoli
  • Naranjas: zanahoria, calabaza
  • Rojas y moradas: pimientos, berenjena

Puedes consumirlas cocidas al vapor, asadas, crudas en ensaladas o en forma de crema. Las verduras también son una excelente opción como snack entre comidas, por ejemplo, bastones de pepino o tomate cherry.

¿Qué porción de fruta es la adecuada?

La fruta es fuente natural de azúcares, pero también de fibra, vitamina C, agua y antioxidantes. Lo ideal es que forme parte de tu plato, pero en una proporción más moderada.

Recomendación: Un cuarto del plato o 1 a 2 porciones por comida.

Ejemplos:

  • 1 manzana o plátano pequeño
  • ½ taza de frutos rojos
  • 2 mandarinas

Opta por fruta fresca entera, ya que los jugos naturales, aunque sean caseros, concentran más azúcar y menos fibra. Puedes incluir fruta en el desayuno, como merienda o como postre.

¿Qué cantidad de proteína es recomendable?

Las proteínas son esenciales para la reparación de tejidos, la formación de músculo y la sensación de saciedad. La cantidad adecuada varía según la edad, actividad física y metabolismo, pero como regla general:

Recomendación: Un cuarto del plato debe ser proteína.

Fuentes de proteína:

  • Animales: pollo, pescado, huevos, carne magra
  • Vegetales: lentejas, garbanzos, tofu, tempeh, quinoa

Por ejemplo, una pechuga de pollo del tamaño de la palma de la mano o una taza de lentejas cocidas es una porción adecuada. Si sigues una dieta vegetariana o vegana, combina diferentes fuentes vegetales para asegurar un perfil de aminoácidos completo.

¿Cuántos cereales integrales o legumbres incluir?

Los carbohidratos complejos aportan energía sostenida, fibra, vitaminas del grupo B y minerales como el hierro o el magnesio. Para mantener una buena digestión y saciedad, prioriza cereales integrales y legumbres.

Recomendación: Un cuarto del plato debe ser cereal integral o legumbre.

Ejemplos:

  • ½ taza de arroz integral, avena o quinoa
  • 1 rebanada de pan integral
  • ½ taza de frijoles o lentejas

Evita el exceso de harinas refinadas. Combinar arroz integral con verduras salteadas y proteína es una forma sencilla de crear un plato equilibrado.

¿Cómo añadir lácteos de forma equilibrada?

Los lácteos son una fuente importante de calcio, proteínas, vitamina D y fósforo, fundamentales para la salud ósea y muscular. No suelen formar parte directa del plato, pero sí acompañan la comida.

Porciones recomendadas:

  • 1 vaso (200 ml) de leche
  • 1 yogur natural (150–200 g)
  • 1 trozo de queso (30 g)

Puedes tomarlos en el desayuno, como postre o en meriendas. Si no consumes lácteos, opta por bebidas vegetales fortificadas en calcio y vitamina D.

¿Qué cantidad de frutos secos y semillas es apropiada?

Los frutos secos y semillas son alimentos densos en nutrientes y grasas saludables, pero también muy calóricos. Ofrecen vitamina E, magnesio, proteína vegetal y ácidos grasos omega 3.

Recomendación: Una porción diaria de 30 g (una pequeña mano cerrada).

Incluye:

  • Almendras, nueces, avellanas
  • Semillas de chía, linaza, girasol

Puedes agregarlos a tus ensaladas, batidos, yogures o cereales. Siempre elige opciones sin sal ni azúcar añadida.

¿Cómo dosificar los vegetales con almidón?

Algunos vegetales como la papa, el camote, el maíz o los guisantes tienen más almidón y calorías que otras verduras. Aun así, son valiosos por su contenido en fibra, vitamina C y potasio.

Recomendación: Úsalos como fuente de carbohidratos (un cuarto del plato).

Ejemplos de porciones:

  • 1 papa mediana cocida
  • ½ taza de camote en puré
  • ½ taza de maíz dulce

Combínalos con proteína magra y verduras no almidonadas para mantener el equilibrio.

¿Qué cantidad de grasas saludables incluir?

Las grasas son esenciales para la absorción de vitaminas y el funcionamiento hormonal. La clave está en elegir grasas buenas y controlar la cantidad.

Porciones sugeridas:

  • 1 cucharadita de aceite de oliva
  • ¼ de aguacate
  • 1 cucharada de semillas o mantequilla de maní

Evita frituras y grasas trans. Prefiere el aceite en crudo para aliñar y el aguacate en tostadas o ensaladas.

¿Cómo controlar las porciones cuando se come fuera de casa?

Los restaurantes y comidas rápidas suelen servir porciones mucho más grandes de lo necesario. Para no excederte:

  • Comparte platos o pide medias porciones
  • Pide que te envuelvan la mitad antes de empezar a comer
  • Elige platos con muchas verduras y evita entradas calóricas

Comer lento y prestar atención a la saciedad son claves para disfrutar sin excesos.

¿Qué herramientas pueden ayudarte a controlar las porciones en casa?

Puedes usar:

  • Tazas y cucharas medidoras
  • Báscula de cocina
  • Métodos visuales, como usar la mano:
    • Palma: proteína
    • Puño: verduras o frutas
    • Mano en cuenco: cereales o legumbres
    • Pulgar: grasas

Estas referencias son fáciles de recordar y muy útiles cuando no puedes medir con precisión.

¿Cómo adaptar las porciones para niños?

Los niños tienen necesidades diferentes a los adultos. Las porciones deben ser más pequeñas y adaptadas a su tamaño:

  • Proteína: del tamaño de su palma
  • Verdura/fruta: lo que cabe en su puño
  • Cereal: ½ taza o una rebanada de pan

Involúcralos en la preparación de comidas, ofrece variedad y no los obligues a terminar todo el plato. Escuchar el hambre y la saciedad es parte del aprendizaje alimentario.

¿Qué porciones son ideales para personas mayores?

En la tercera edad, el cuerpo necesita menos calorías pero más nutrientes. Se recomienda:

  • Comer pequeñas cantidades más veces al día
  • Priorizar alimentos fáciles de masticar y digerir
  • Aumentar la proteína y el calcio

Ejemplo: una sopa de lentejas con verduras, una tostada integral con queso fresco y una pieza de fruta.

¿Cómo influye el tamaño de las porciones en el control de peso?

Una de las estrategias más efectivas para mantener o perder peso es controlar las porciones. Comer en exceso, aunque sea comida saludable, puede provocar un exceso calórico.

Consejos útiles:

  • Usa platos pequeños
  • Come sin distracciones (sin televisión o móvil)
  • Mastica despacio y disfruta cada bocado

Escuchar a tu cuerpo te ayudará a mantener una relación saludable con la comida.

¿Se puede usar la mano como guía para porcionar?

Sí. La mano es una guía práctica, personal y siempre disponible:

  • Palma = proteína
  • Puño = verdura o fruta
  • Mano ahuecada = cereales o legumbres
  • Pulgar = grasa

Este método es flexible y adaptable para cualquier tipo de comida.

¿Cómo distribuir las porciones a lo largo del día?

Lo ideal es comer de forma equilibrada a lo largo de la jornada:

  • 3 comidas principales + 1 o 2 tentempiés
  • Incluir siempre proteína, fibra, grasa buena y vegetales
  • No dejar grandes espacios entre comidas para evitar atracones

Ejemplo: desayuno con avena, fruta y yogur; almuerzo con pollo, arroz integral y ensalada; merienda con fruta y nueces; cena ligera con crema de verduras y tostada integral.

Crear un plato equilibrado no requiere complicaciones ni reglas estrictas. Conociendo las proporciones adecuadas de cada grupo de alimentos y adaptándolas a tus necesidades, podrás comer de forma saludable, sabrosa y sostenible todos los días. Cada comida es una oportunidad para cuidar tu cuerpo, ¡empieza por tu plato!

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