Cuando los días se vuelven más frescos y las hojas caen, cubriendo el suelo con tonos de naranja, rojo y dorado, nuestro cuerpo nos pide platos más reconfortantes y nutritivos.
Cuando el aroma de avellanas tostadas y chocolate derretido llena el hogar, sabemos que la Navidad está cerca. Las galletas de San Nicolás con avellanas y chocolate son una dulce tradición que combina la magia de las fiestas con el placer de un postre casero.