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Ingredientes de junio: Recetas con flores de calabacín, guisantes y tomates tempranos

Sabores frescos de temporada: Cómo cocinar con flores de calabacín, guisantes y tomates tempranos

Ideas creativas y saludables para aprovechar los ingredientes estrella del mes de junio

Junio marca el inicio de la temporada estival, y con él llegan a nuestros huertos y mercados algunos de los ingredientes más frescos y delicados del año: las flores de calabacín, los guisantes frescos y los tomates tempranos. Estas delicias vegetales no sólo aportan color y textura a nuestras preparaciones, sino también una gran riqueza nutricional y un sabor auténtico difícil de encontrar en otras épocas. En este artículo descubrirás cómo utilizar estos productos en tu cocina diaria, sin necesidad de seguir recetas exactas, pero con muchas sugerencias prácticas, maridajes recomendados y consejos para sacarles el máximo partido en platos ligeros, creativos y equilibrados.

Cómo preparar flores de calabacín: fritas, rellenas o al horno

Las flores de calabacín, también conocidas como flores de zucchini, son un producto gourmet que, bien tratado, puede elevar cualquier plato. De sabor suave y textura delicada, se pueden preparar de muchas formas sin perder su encanto.

La forma más popular es freírlas en una masa ligera de harina y agua con gas o cerveza, lo que permite conservar su forma y aportar un toque crujiente por fuera con un interior suave.

Otra preparación habitual es rellenarlas con quesos frescos como ricotta, mascarpone o requesón, mezclados con hierbas aromáticas como albahaca, perejil, cebollino o menta. Se pueden hornear o cocinar al vapor para una versión más saludable.

También se pueden incluir en tartas saladas, tortillas, ensaladas templadas o sobre pizzas caseras, aportando un aspecto visual elegante y un toque floral que marida perfectamente con verduras de temporada.

¿Con qué platos combinan mejor los guisantes frescos?

Los guisantes frescos son un ingrediente fundamental en la cocina de primavera y verano. Su dulzura natural, textura firme y color verde intenso los convierten en un aliado perfecto para infinidad de platos.

En platos de pasta, los guisantes combinan a la perfección con salsas suaves, crema ligera, menta y limón. También funcionan muy bien en pastas frías con ingredientes mediterráneos como aceitunas, tomates secos, queso feta o alcachofas.

En arroces y risottos, aportan frescura y un contraste de sabor, sobre todo si se añaden al final de la cocción para que conserven su color y textura.

Los guisantes triturados también se pueden utilizar como base para untables, mezclados con aceite de oliva y queso de cabra, perfectos para tostas o bocadillos. En ensaladas con legumbres o cereales como quinoa, cuscús o trigo sarraceno, son un complemento perfecto.

Recetas ideales con tomates tempranos: sabor ligero para el verano

Los tomates tempranos son ideales para recetas en las que el sabor fresco, ligeramente ácido y la jugosidad marcan la diferencia. Son más suaves que los tomates de final de verano, pero con una textura firme y una piel fina.

Su mejor uso es en ensaladas frescas, como la clásica caprese (tomate, mozzarella y albahaca), o combinados con aguacate, cebolla morada y un aliño cítrico.

También brillan en salsas rápidas, cocinados brevemente con ajo, aceite de oliva y hierbas frescas. Perfectos para platos de pasta, bruschetta o como base para una shakshuka.

En ensaladas de cereales (como ensalada de cuscús o farro), los tomates tempranos aportan jugosidad. Si los asas a baja temperatura, concentran su sabor y se convierten en un excelente acompañamiento para pescados, carnes blancas o platos vegetarianos.

También son ingredientes clave en gaspachos, zumos salados o incluso en batidos vegetales.

¿Se pueden comer crudas las flores de calabacín?

Aunque lo habitual es cocinarlas, las flores de calabacín se pueden comer crudas, siempre que sean muy frescas y se manipulen con cuidado.

Para ello, es importante lavarlas suavemente, secarlas bien y retirar los estambres del interior, que pueden ser ligeramente amargos. Una vez limpias, se pueden cortar en tiras y añadir a ensaladas o utilizar enteras como decoración de platos fríos.

Otra opción deliciosa es rellenarlas con queso cremoso aromatizado con limón y hierbas, y servirlas frías como entrante o aperitivo.

Su delicadeza y color vivo las convierten en un recurso excelente para embellecer cualquier plato.

Consejos para rellenar flores de calabacín con queso y hierbas

Rellenar flores de calabacín es una técnica sencilla pero requiere de delicadeza. Lo ideal es utilizar una manga pastelera o una cuchara pequeña, para no romper los pétalos.

Para el relleno se puede utilizar una base de ricotta o queso de cabra, mezclada con albahaca picada, ralladura de limón, sal, pimienta y un toque de nuez moscada. También se pueden añadir nueces picadas o tomates secos para dar más sabor.

Una vez rellenas, se pueden cerrar ligeramente las flores girando la punta, y cocinarlas al horno con un chorrito de aceite de oliva o freírlas si se busca una textura crujiente.

Acompañadas de una salsa ligera de tomate o simplemente con un toque de limón, se convierten en un plato estrella para cualquier comida estival.

Mejor combinación de pasta con guisantes y flores de calabacín

La pasta con guisantes y flores de calabacín es un plato muy popular en la cocina italiana de primavera y verano. Resulta fresco, colorido y sorprendentemente sabroso.

Una opción clásica consiste en saltear ajo picado en aceite de oliva, añadir los guisantes cocidos al dente y mezclar con nata ligera, parmesano y las flores al final, para que no se deshagan.

También se puede hacer una versión más ligera con aceite, limón, pimienta y hierbas frescas, y añadir nueces o pistachos para dar textura.

Las pastas largas como linguini, tagliatelle o espaguetis funcionan muy bien, aunque también se pueden usar pastas cortas como penne o farfalle en ensaladas frías.

¿Son mejores los tomates tempranos para ensalada o para salsa?

Los tomates tempranos destacan sobre todo en preparaciones en crudo: son jugosos, aromáticos y tienen una acidez muy equilibrada que los hace ideales para ensaladas.

Para ensaladas, es mejor combinarlos con ingredientes cremosos (mozzarella, burrata), ácidos (vinagre de manzana, jugo de limón) y grasas saludables (aceite de oliva, aguacate).

Para salsas, funcionan muy bien en cocciones rápidas, en las que su alto contenido en agua no sea un problema. Si se cocinan durante poco tiempo, su sabor fresco se mantiene y la textura ligera es perfecta para platos estivales.

También son ideales para preparar salsas crudas, simplemente triturados con albahaca, ajo y aceite.

Beneficios nutricionales de las flores de calabacín, los guisantes y los tomates

Además de ser deliciosos, estos ingredientes ofrecen grandes ventajas para la salud:

  • Flores de calabacín: bajas en calorías, contienen vitamina C, potasio, betacarotenos y pequeñas cantidades de antioxidantes.
  • Guisantes frescos: ricos en proteína vegetal, fibra, vitamina K, ácido fólico y minerales como el hierro y el magnesio.
  • Tomates tempranos: excelentes fuentes de licopeno, vitaminas A y C, y antioxidantes que ayudan a la salud cardiovascular y del sistema inmunológico.

Su inclusión frecuente en la dieta promueve una alimentación equilibrada, antioxidante y antiinflamatoria.

Cómo conservar y manipular las flores de calabacín

Las flores de calabacín son muy frágiles, por lo que es recomendable consumirlas el mismo día de la cosecha o compra.

Si es necesario conservarlas, lo ideal es envolverlas en papel húmedo y guardarlas en un recipiente hermético en el frigorífico, no más de 24 horas.

Antes de usarlas, se deben limpiar cuidadosamente, eliminando el estambre del interior y lavándolas con agua fría. Después, se secan con papel absorbente y se preparan según la receta.

Evita mojarlas en exceso y manipularlas en exceso para mantener su estructura y sabor.

Ideas vegetarianas con flores de calabacín, guisantes y tomates

Estas tres joyas de junio son ideales para crear platos vegetarianos deliciosos, equilibrados y llenos de color:

  • Tarta salada de queso de cabra, guisantes y flores de calabacín
  • Frittata de tomate y guisantes frescos
  • Ensalada de quinoa con tomates, guisantes y albahaca
  • Lasaña vegetariana con calabacín, tomate fresco y flores al horno
  • Bruschetta con puré de guisantes, tomates asados y flores frescas

También pueden formar parte de menús especiales para cenas al aire libre, almuerzos ligeros o platos principales sin carne.

La cocina de junio es una celebración de la frescura, el color y la simplicidad. Al incorporar flores de calabacín, guisantes frescos y tomates tempranos a tus platos, no solo disfrutarás de sabores únicos, sino también de los mejores beneficios que ofrece la naturaleza en su mejor momento. Cocina con el calendario, aprovecha lo que la tierra da y disfruta de la salud en cada bocado.

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