La Vínarterta, un clásico pastel en capas de Islandia, es mucho más que un simple postre: es un verdadero tesoro culinario que ha sido transmitido de generación en generación.
El croissant es uno de los íconos más reconocibles de la repostería francesa, caracterizado por su textura laminada y crujiente y su sabor rico y mantecoso.