Pocos cócteles capturan la esencia de un día de verano en la playa como el Sex on the Beach. Este clásico combina colores vibrantes, sabores perfectamente equilibrados y un toque tropical que lo convierte en una bebida irresistible.
El pastel festivo de frutas con frutos secos es mucho más que un postre: es una tradición que evoca calidez, unión y el espíritu de celebración.