Las galletas y bizcochos son populares productos horneados que se disfrutan por su variedad de sabores y texturas. Las galletas, generalmente crujientes, se elaboran con ingredientes básicos como harina, azúcar y mantequilla, y pueden incluir añadidos como chocolate, frutos secos o especias. Los bizcochos, por otro lado, son más suaves y esponjosos, elaborados con huevos, azúcar y harina, y se utilizan comúnmente como base para pasteles y otros postres.
Ambos son perfectos para acompañar el café o el té, como un postre ligero o un snack durante el día. Las galletas son fáciles de transportar y almacenar, lo que las hace una opción práctica para cualquier momento. Los bizcochos, con su textura ligera, son ideales para ocasiones especiales o como base para otras preparaciones. Estos productos, aunque sencillos, pueden personalizarse con infinitas combinaciones de ingredientes, ofreciendo algo delicioso para todos los gustos.