Las salsas son un elemento esencial en la cocina, utilizadas para mejorar el sabor, la textura y la presentación de los platos. Pueden variar desde cremosas y ricas hasta ligeras y ácidas, dependiendo de los ingredientes y su preparación. Entre las salsas más comunes se encuentran la salsa de tomate, la bechamel, las vinagretas y las reducciones como la de vino tinto o balsámico. Las salsas suelen combinar ingredientes como aceites, hierbas, especias, caldos y productos lácteos para crear un perfil de sabor equilibrado y armonioso.
Una buena salsa puede transformar un plato sencillo, añadiendo complejidad y riqueza. Salsas como la holandesa, el pesto o las salsas de carne son básicas en muchas cocinas, y aportan un toque especial a carnes, pastas, verduras o pescados. Ya sea como dip, rociada sobre un plato o como base para cocinar, las salsas añaden versatilidad y profundidad, siendo un componente indispensable tanto en comidas cotidianas como en gastronomía gourmet.
La lasaña de carne con salsa bechamel es un plato clásico y reconfortante que combina capas perfectamente equilibradas de carne jugosa, salsa cremosa y pasta suave, todo horneado h