Una crema de requesón alto en proteínas que combina suavidad sedosa, dulzor natural y el frescor jugoso de los arándanos. Inspirado en los postres ligeros del norte de Europa, transforma ingredientes simples en una textura cremosa y aireada que se asienta delicadamente al enfriarse. Un postre equilibrado, saciante y sorprendentemente refinado.
Trabajar tanto con bases lácteas enseña que cuanto más se bate el requesón, más cremoso y estable queda, especialmente si reposa un rato en frío antes de servir. Un buen truco es añadir el limón al final para que mantenga su aroma fresco y no se vuelva amargo.
PEKIS – chef profesional y desarrollador de recetas con más de 25 años de experiencia en cocina y repostería, especializado en gastronomía europea e internacional.

Crema ligera de requesón alto en proteínas reinventada
Una experiencia suave, fresca y moderna con toques frutales y textura sedosa
La primera cucharada cae como una sorpresa: una crema sedosa, casi aérea, donde el requesón triturado se transforma en una base suave con un punto de acidez natural. La mezcla con yogur griego, el brillo del miel y la jugosidad de los arándanos frescos crea un contraste delicioso, mientras el toque cítrico del limón despierta un aroma fresco que envuelve todo el postre. Es una textura que recuerda a un cheesecake batido, ligera pero envolvente, familiar pero con un giro moderno que convierte un ingrediente sencillo en un postre realmente gourmet.
La historia de esta tendencia nace del resurgir del requesón como ingrediente clave en postres de alto valor proteico, especialmente en cocinas del norte y centro de Europa. En muchas recetas tradicionales, los quesos frescos han sido protagonistas durante generaciones; la diferencia actual está en cómo se trabaja su textura, llevándola hacia una consistencia ultra fina que se adapta a cremas, mousses, e incluso a versiones ligeras de tartas.
Origen e influencia del requesón en la repostería moderna
La versatilidad del requesón alto en proteínas ha permitido su incorporación en elaboraciones donde antes solo se utilizaba queso crema. Su sabor neutro y su capacidad para absorber aromas lo convierten en un ingrediente perfecto para postres frescos, equilibrados y fáciles de personalizar. Con frutas, frutos secos o especias, se transforma en una base ideal para quienes buscan un postre práctico sin perder la sensación de indulgencia.
Almacenamiento y preparación con antelación
La crema de requesón se puede preparar con antelación y mantener en frío hasta 24 horas sin perder su textura, que incluso mejora ligeramente al reposar. Los arándanos y los elementos crujientes deben añadirse justo al servir para mantener su frescura. También es posible preparar raciones individuales para días ocupados o para una presentación más elegante.
Recursos relacionados y variaciones disponibles
Para quienes buscan más opciones de postres ricos en proteínas con base láctea, también está disponible la versión en muffins, como los Muffins de requesón con stevia y arándanos – postre para diabéticos cocinado en horno inteligente, que siguen una línea saludable y equilibrada.
Otra alternativa interesante es una versión tipo tortita espesa, parecida a un desayuno tradicional eslavo: Tortitas de Requesón (Syrniki) – Receta Alta en Proteínas y Esponjosa.
Cómo influyen los ingredientes en la textura y el sabor
- El requesón triturado crea una base suave y rica en proteínas.
- El yogur griego aporta cremosidad y una profundidad láctea más intensa.
- El miel da una dulzura natural y equilibrada.
- Los arándanos añaden frescura y jugosidad.
- Las almendras tostadas proporcionan contraste crujiente.
- El limón realza el conjunto con un toque aromático.
Por qué te encantará esta preparación
- Textura cremosa y ligera a la vez.
- Rica en proteínas naturales.
- Fácil de personalizar con frutas, cacao o especias.
- Ideal como postre o merienda equilibrada.
- Preparación rápida y sin complicaciones.
Variantes creativas con base de requesón
- Versión cacao intenso, con un toque de café para profundidad.
- Versión cítrica, con ralladura de lima o naranja.
- Versión tropical, con mango fresco y coco tostado.
- Versión tipo tarta, con una capa fina de galleta triturada.
- Versión vainilla-miel, simple, aromática y muy equilibrada.
Perfil sensorial y equilibrio aromático
El requesón actúa como un lienzo neutro que se llena de matices según los acompañamientos:
- Notas lácteas suaves que redondean cada bocado.
- Frutas que aportan vivacidad y frescor.
- Frutos secos que añaden dimensión crujiente.
- Miel que equilibra acidez y dulzor con naturalidad.
Adaptación al estilo de cocina actual
Los postres altos en proteínas se integran perfectamente en una cocina práctica, saludable y fácil de ajustar. Esta crema de requesón representa esa tendencia: fresca, flexible, ligera pero indulgente, capaz de adaptarse a gustos distintos y momentos del día. Una forma moderna de utilizar un ingrediente clásico con resultados sorprendentes y llenos de sabor.
- Triturar el requesón, el yogur griego, la miel, la vainilla y la sal hasta obtener una crema totalmente lisa y sin grumos.
- Añadir la ralladura de limón y triturar unos segundos para integrar su aroma de forma uniforme.
- Pasar la mezcla a un bol e incorporar suavemente la mitad de los arándanos para mantener su jugosidad.
- Refrigerar al menos 30 minutos para que la textura se reafirme y los sabores se equilibren.
- Distribuir la crema en vasitos o cuencos individuales.
- Añadir los arándanos restantes por encima y espolvorear con las almendras tostadas (decoración).
- Servir de inmediato o mantener en frío hasta el momento de consumir.
FAQ question¿Este postre de requesón sabe realmente a “cheesecake”?
Sí, cuando el requesón se tritura lo suficiente, los grumos desaparecen y se convierte en una base espesa y cremosa, muy parecida al relleno de un cheesecake ligero. Combinado con yogur griego, miel y vainilla, el perfil de sabor recuerda a un cheesecake fresco, pero más suave y menos pesado. El reposo en la nevera ayuda a que la textura se asiente y se sienta como una mousse ligera tipo cheesecake.
FAQ question¿Es mejor para después de entrenar o como postre de noche?
Funciona muy bien en ambos casos. Gracias a su contenido de proteínas procedentes del requesón y el yogur griego, sacia durante más tiempo y puede servir como snack de recuperación después del ejercicio, sobre todo acompañado de fruta y frutos secos. Al mismo tiempo, su textura cremosa y ligera y el dulzor moderado del miel lo convierten en un buen postre nocturno que no resulta pesado si se controla la ración.
FAQ question¿Se puede usar requesón bajo en grasa o cambia mucho el resultado?
Se puede usar requesón bajo en grasa, pero la sensación en boca será algo distinta. El requesón entero aporta una textura más rica y redonda, mientras que el bajo en grasa da un resultado más ligero y refrescante. Si se opta por una versión baja en grasa, es importante triturar muy bien la mezcla y apoyarse en el yogur griego y los toppings crujientes para recuperar parte de la sensación de cremosidad y placer en cada bocado.
FAQ question¿Es fácil ajustar el nivel de dulzor de este postre?
Sí, el dulzor es muy fácil de adaptar. La receta se basa en el miel y el azúcar natural de los arándanos, lo que proporciona una dulzura equilibrada. Para una versión menos dulce, basta con reducir la cantidad de miel y potenciar la fruta fresca. Para una versión más golosa, se puede añadir un poco más de miel, sirope de arce o un edulcorante adecuado. La base neutra de requesón admite estos cambios sin volverse empalagosa.
FAQ question¿Qué toppings combinan mejor con un postre de requesón alto en proteínas?
Los mejores toppings son los que aportan contraste de textura y sabor. Las frutas frescas como arándanos, frambuesas o trocitos de mango suman jugosidad y acidez. Las almendras tostadas u otros frutos secos añaden un toque crujiente y aromático. Un poco de granola puede recordar a una base de galleta de cheesecake. También funcionan bien un toque de cacao puro, canela o ralladura de cítricos, que dan carácter sin recargar el postre.
FAQ question¿Cuánto tiempo antes se puede preparar sin que pierda calidad?
La crema de requesón se conserva bien en la nevera hasta 24 horas, en un recipiente tapado. De hecho, el reposo mejora la textura y la integración de sabores. Sin embargo, los arándanos y los elementos crujientes deben añadirse justo antes de servir para que no pierdan frescura ni textura. Para organización y meal prep, se puede dejar la base ya repartida en vasitos y terminar con la fruta y las almendras en el último momento, manteniendo el contraste cremoso–crujiente que hace tan especial este postre.
La mezcla de requesón batido, yogur griego y miel crea una base suave que mantiene un equilibrio natural entre frescura y cremosidad. La textura se vuelve aún más agradable después del reposo en frío, cuando cada capa toma cuerpo y revela un sabor más definido.
El aporte de proteínas lácteas permite disfrutar de un postre saciante sin perder ligereza, algo que encaja tanto en rutinas activas como en momentos tranquilos del día. La fruta fresca y los frutos secos añaden contraste y dan un acabado más vivo y aromático.
La versatilidad de esta preparación facilita adaptar dulzor, sabor y textura, haciendo que funcione con distintas estaciones y preferencias. Combinado con arándanos, ralladura de limón o granola tostada, se convierte en una opción equilibrada que mantiene un perfil cremoso, fresco y natural.
Servido frío, presenta una sensación suave y delicada que recuerda a una mousse ligera, con un carácter moderno y accesible que destaca por su sencillez y su armonía de sabores.
Alérgenos presentes en la receta
- Lácteos – presentes en el requesón y el yogur griego
- Frutos secos – almendras usadas como decoración
- Gluten – no contiene gluten
Sugerencias para eliminar alérgenos y gluten
- Lácteos: sustituir el requesón y el yogur griego por alternativas vegetales (soja o coco).
- Frutos secos: reemplazar las almendras por semillas tostadas (girasol, calabaza).
- Gluten: la receta es naturalmente sin gluten; verificar toppings adicionales.
- Vitamina A (µg): 70 – importante para la visión y la salud de la piel
- Vitamina B12 (µg): 0.7 – esencial para la función nerviosa y la formación de glóbulos rojos
- Calcio (mg): 160 – contribuye a la salud ósea
- Magnesio (mg): 20 – favorece el funcionamiento muscular y nervioso
- Potasio (mg): 210 – ayuda al equilibrio de líquidos y actividad muscular
- Fósforo (mg): 190 – fundamental para la energía celular
- Antocianinas (mg): 38 – presentes en los arándanos; ayudan a proteger las células
- Vitamina C (mg): 6 – refuerza las defensas y actúa como antioxidante
- Polifenoles (mg): 55 – contribuyen a reducir el estrés oxidativo





