Las recetas bajas en calorías están diseñadas para ayudarte a mantener o perder peso con comidas ligeras pero nutritivas. Estas recetas se centran en el uso de verduras frescas, proteínas magras como pollo, pavo y pescado, así como granos enteros y legumbres. Platos populares incluyen ensaladas con pollo a la parrilla, salteados de verduras y sopas a base de caldo llenas de vegetales ricos en nutrientes. Las grasas saludables, como el aguacate o el aceite de oliva, se usan con moderación, mientras que los alimentos procesados, azúcares y salsas pesadas se minimizan. En la repostería baja en calorías, se suelen usar ingredientes como puré de manzana o yogur griego para reducir la grasa y el azúcar. Estas recetas ofrecen comidas equilibradas que son saciantes pero ligeras, ayudándote a controlar las porciones y a alcanzar tus objetivos calóricos, sin comprometer el sabor ni el placer de disfrutar de una buena comida.
