4 porciones, preparación 30 min, cocción 10 min, total 40 min. Los dumplings eslovenos con albaricoque combinan una suave masa de patata, la frescura de los albaricoques maduros y la textura crujiente del pan rallado dorado con mantequilla. El resultado es un bocado esponjoso con centro jugoso y un final aromático de canela y azúcar. Conservación: a temperatura ambiente 2 días, en congelador hasta 2 meses, recalentado en horno 150 °C durante 8–10 min. Una receta versátil que puede servirse como postre o como plato principal ligero.

Tradición eslovena en cada bocado de albaricoque
Una combinación entre herencia cultural y sabor casero
Los dumplings eslovenos con albaricoque son una especialidad que une la suavidad de la masa de patata, la jugosidad de los albaricoques maduros y la textura crujiente de la miga de pan dorada en mantequilla. Cada bocado equilibra dulzura, acidez y aroma tostado, convirtiéndose en una preparación que transmite calidez y autenticidad. Servidos calientes y espolvoreados con azúcar y canela, evocan la atmósfera de una cocina hogareña en pleno verano.
Origen y trasfondo histórico
La tradición de los dumplings rellenos de fruta se encuentra en gran parte de Europa Central. En Austria son conocidos como Marillenknödel, en la República Checa como meruňkové knedlíky, y en Eslovenia reciben el nombre de cmoki. Nacieron en entornos rurales, donde se utilizaban ingredientes básicos como patata, harina y huevo junto con frutas de temporada para crear platos nutritivos y sabrosos. Con los albaricoques en su punto álgido de maduración, los dumplings pasaron a ser símbolo de abundancia, celebración y unión familiar.
Por qué te encantarán estos dumplings
- Autenticidad de la cocina tradicional eslovena
- Fruta de temporada que aporta frescura y equilibrio natural
- Textura esponjosa de la masa con contraste jugoso
- Aromas de mantequilla y miga crujiente para un final delicioso
- Versatilidad: como postre o plato principal ligero
Papel de los ingredientes y equilibrio de sabores
La patata ofrece una base delicada y firme a la vez, proporcionando suavidad a la masa. La harina aporta cohesión y estructura, mientras que el huevo añade elasticidad y facilita el moldeado. En el centro, el albaricoque regala frescura y un punto ácido que rompe la neutralidad de la masa. La miga de pan tostada en mantequilla crea un contraste crujiente y aromático, y el toque de azúcar y canela redondea el perfil gustativo.
Conservación y preparación anticipada
- A temperatura ambiente: hasta 2 días en recipiente hermético
- En congelación: hasta 2 meses crudos, cocinar directamente congelados
- Para recalentar: horno a 150 °C durante 8–10 minutos, manteniendo la textura
Variantes creativas
- Dumplings de ciruela: sustituir los albaricoques por ciruelas para un sabor más intenso
- Sorpresa de chocolate: insertar un trozo de chocolate negro en el interior del albaricoque
- Cobertura de nueces: reemplazar la miga de pan por nueces o avellanas molidas
- Versión salada: rellenar con queso fresco y omitir el azúcar
- Mini dumplings: versiones pequeñas ideales para celebraciones o meriendas
Enfoque cultural: los dumplings eslovenos como símbolo identitario
Los dumplings eslovenos con albaricoque representan mucho más que un postre. Son un reflejo de la identidad gastronómica eslovena, de la importancia de los ingredientes locales y de temporada, y de la transmisión de tradiciones familiares a lo largo de generaciones. Esta receta muestra cómo lo sencillo puede transformarse en algo excepcional, combinando memoria, sabor y cultura en cada preparación.
- Cocer las patatas con piel hasta que estén tiernas, pelarlas y triturarlas en un puré suave. Dejar enfriar completamente.
- Mezclar el puré frío con la harina, el huevo, la mantequilla derretida y la sal, hasta obtener una masa blanda y elástica.
- Dividir la masa en porciones iguales, aplanar cada una y colocar un albaricoque en el centro. Cerrar la masa alrededor de la fruta y sellar bien.
- Hervir una olla grande con agua salada a fuego suave. Introducir los dumplings con cuidado y cocinarlos unos 10 minutos hasta que floten.
- En una sartén, derretir mantequilla, añadir el pan rallado y dorar hasta que quede crujiente y aromático.
- Retirar los dumplings con una espumadera y rebozarlos en la mezcla de pan rallado tostado.
- Espolvorear con azúcar y canela antes de servir calientes.
FAQ question¿Puedo usar otras frutas en lugar de albaricoques?
Sí, las ciruelas, los melocotones o incluso las fresas funcionan muy bien. Lo importante es elegir frutas maduras, jugosas y que mantengan su forma durante la cocción.
FAQ question¿Por qué mi masa queda demasiado pegajosa?
Generalmente se debe a que las patatas no se enfriaron lo suficiente o tienen demasiada humedad. Es importante dejar enfriar bien el puré y añadir la harina poco a poco hasta conseguir una masa manejable.
FAQ question¿Se pueden preparar los dumplings con antelación?
Sí, se pueden formar y guardar en el refrigerador hasta 24 horas antes de cocinarlos. Para almacenarlos por más tiempo, congélalos crudos y cuécelos directamente sin descongelar.
FAQ question¿Cómo evito que los dumplings se deshagan en el agua?
Asegúrate de sellar bien la masa alrededor de la fruta y colócalos suavemente en agua a fuego lento, evitando una ebullición demasiado fuerte.
FAQ question¿Con qué puedo acompañar los dumplings eslovenos con albaricoque?
Son deliciosos con mantequilla derretida y pan rallado tostado, pero también puedes añadir crema agria, un poco de miel o frutos secos molidos.
PEKIS – chef profesional y desarrollador de recetas con más de 25 años de experiencia, especializado en cocina europea e internacional. En los dumplings eslovenos con albaricoque aplico mi trayectoria trabajando con postres tradicionales eslovenos, buscando siempre el equilibrio entre la masa de patata suave y la frescura de los albaricoques jugosos.
El encanto de los dumplings eslovenos con albaricoque está en la unión de una masa de patata suave con el corazón jugoso de albaricoques maduros y la cobertura dorada de pan rallado con mantequilla. Este contraste convierte cada bocado en una experiencia cálida y equilibrada.
En gran parte de Europa Central, los dumplings rellenos de fruta son un símbolo de tradición y estacionalidad. Durante el verano, los albaricoques alcanzan su mejor punto de sabor y se transforman en el centro de un plato que conecta generaciones y rescata la esencia de la cocina casera.
Su versatilidad también es parte de su atractivo. Como postre, destacan por su dulzura aromática con azúcar y canela, mientras que como plato principal ligero ofrecen un equilibrio perfecto entre la suavidad del relleno y la firmeza de la masa.
Cada preparación de dumplings eslovenos con albaricoque refleja la riqueza de la tradición, la creatividad y el placer en la mesa, manteniéndose como un referente de la identidad culinaria eslovena y al mismo tiempo como un disfrute moderno.
Alérgenos presentes en la receta:
- Gluten (harina)
- Huevo
- Lácteos (mantequilla)
Consejos para sustituciones:
- Sustituir la harina de trigo por una mezcla sin gluten para una versión apta para celíacos.
- Usar margarina vegetal en lugar de mantequilla para una opción sin lácteos.
- Sustituir el huevo por semillas de lino molidas mezcladas con agua para una versión vegana.
- Vitamina A: 1100 IU – favorece la visión y el sistema inmunitario
- Vitamina C: 9 mg – fortalece las defensas y apoya la producción de colágeno
- Potasio: 580 mg – regula el equilibrio de líquidos y apoya la función cardíaca
- Magnesio: 38 mg – esencial para músculos y sistema nervioso
- Hierro: 2,4 mg – ayuda en la formación de glóbulos rojos y metabolismo energético
- Calcio: 48 mg – importante para la salud de huesos y dientes
- Betacaroteno: 1,2 mg – protege las células y mejora la salud ocular
- Polifenoles: 45 mg – benefician la salud cardiovascular y reducen la inflamación
- Flavonoides: 25 mg – apoyan la función cerebral y la circulación
- Ácido clorogénico: 8 mg – ayuda a regular la glucosa en sangre y el metabolismo