El arroz con leche de coco y cardamomo para 4 porciones se prepara en 45 minutos (10 de preparación y 35 de cocción). El arroz jazmín, la leche de coco y el cardamomo crean una textura cremosa y aromática con un toque tropical. Se puede servir caliente o frío y conservar hasta 3 días en el refrigerador, manteniendo su suavidad y dulzura natural. Un postre exótico y reconfortante que combina tradición y elegancia.

Un postre tropical con un toque especiado único
La unión perfecta entre la suavidad del coco y el aroma cálido del cardamomo
El arroz con leche de coco y cardamomo es una versión exótica del clásico arroz con leche que combina la cremosidad del coco, el aroma envolvente del cardamomo y la textura delicada del arroz cocido lentamente. Cada cucharada ofrece una sensación aterciopelada con notas tropicales y especiadas que llenan la cocina de un perfume cálido y reconfortante. Este postre equilibra dulzura y fragancia, ideal tanto para una comida familiar como para cerrar una cena especial.
El secreto está en la cocción lenta: el arroz absorbe poco a poco el leche de coco, concentrando su sabor hasta lograr una textura espesa y cremosa. Una pizca de sal marina intensifica el dulzor natural, mientras que el toque final de vainilla suaviza la mezcla. Las pistachos picados y las virutas de coco tostado aportan contraste y un toque crujiente que complementa su suavidad.
Un viaje de orígenes y sabores
El arroz con leche tiene una larga historia en muchas culturas del mundo, pero su versión con coco y especias proviene de regiones tropicales como el sur de Asia y el Caribe. En India se conoce como kheer, en Tailandia se prepara con arroz jazmín y leche de coco, y en América Latina el postre ha adoptado distintas variantes regionales. Esta interpretación combina el estilo tradicional con el sabor tropical del coco y el perfume intenso del cardamomo, creando un equilibrio entre lo clásico y lo contemporáneo.
Por qué te encantará este arroz con leche de coco y cardamomo
- Cremoso y reconfortante – una textura suave que se derrite en la boca.
- Aromático y exótico – el cardamomo aporta un sabor distintivo y elegante.
- Naturalmente sin gluten – apto para distintas dietas.
- Versátil – delicioso tanto caliente como frío.
- Ideal para preparar con antelación – mejora su sabor al reposar.
El papel de cada ingrediente
- Arroz jazmín: su textura fina y ligera absorbe bien el líquido, creando una base cremosa.
- Leche de coco entera: aporta la grasa natural que da cuerpo y suavidad al postre.
- Cardamomo: su perfume floral y ligeramente cítrico equilibra el dulzor del coco.
- Azúcar: endulza sin dominar los sabores naturales.
- Vainilla: añade profundidad y une las notas aromáticas.
- Pistachos y coco tostado: aportan textura y elegancia visual.
Conservación y preparación anticipada
El arroz con leche de coco puede prepararse con un día de antelación y conservarse en el refrigerador hasta 3 días. Al enfriarse, tiende a espesar: basta con añadir un poco de leche de coco caliente antes de servir para recuperar su textura cremosa. Servido frío, resulta refrescante; servido tibio, se convierte en un postre cálido y reconfortante.
También puedes disfrutar
Si te gustan los sabores tropicales, prueba también este postre:
Pudín de chía con mango y coco – Desayuno vegano tropical
Ofrece una alternativa ligera y sin lácteos, con el mismo toque fresco y tropical que combina perfectamente con frutas de temporada.
Variaciones creativas
- Con azafrán – agrega unas hebras para un color dorado y un sabor floral.
- Con frutas – acompaña con mango fresco o piña caramelizada.
- Con frutos secos – sustituye los pistachos por almendras tostadas.
- Con agua de rosas – para un aroma oriental sutil.
- Con ralladura de lima – añade un contraste ácido y fresco.
Una experiencia sensorial completa
Servir el arroz con leche de coco y cardamomo en copas de cristal o cuencos de cerámica resalta su textura y color. Un toque final de pistachos picados y coco tostado crea una presentación elegante y natural. Su aroma a especias cálidas y coco dulce transforma cada cucharada en una experiencia envolvente, perfecta para quienes disfrutan de los postres que transmiten calma, tradición y un toque de exotismo.
- Enjuagar el arroz jazmín bajo agua fría hasta que el agua salga clara, eliminando el exceso de almidón.
- En una olla grande, combinar la leche de coco, la leche entera, el azúcar, la sal marina y las vainas de cardamomo. Calentar a fuego medio hasta que empiece a hervir suavemente.
- Añadir el arroz y reducir el fuego a bajo. Cocinar lentamente durante 30–35 minutos, removiendo de vez en cuando para evitar que se pegue.
- Cuando el arroz esté tierno y la mezcla espese, retirar del fuego.
- Incorporar la vainilla y dejar reposar durante 5 minutos para intensificar el aroma.
- Servir en cuencos y decorar con coco tostado y pistachos picados.
- Disfrutar tibio o frío; ambos resaltan su textura cremosa y sabor exótico.
FAQ question¿Qué tipo de arroz da la mejor textura?
El arroz de grano corto o medio libera más almidón y aporta una cremosidad natural. Las variedades de grano largo (como basmati) quedan más sueltas y fluidas; si las usas, prolonga el hervor suave y remueve con frecuencia para lograr una buena liga.
FAQ question¿Cómo evito que se pegue o se queme?
Elige una olla de fondo grueso, mantén el fuego bajo a medio-bajo y remueve con regularidad, sobre todo en los últimos 10–15 minutos cuando espesa. Si notas aroma a tostado, trasvasa de inmediato a otra olla sin raspar el fondo.
FAQ question¿Puedo hacerlo sin lácteos y mantener la cremosidad?
Sí. Combina leche de coco entera con bebida de almendra u avena sin azúcar para equilibrar cuerpo y ligereza. Al final, integra 1–2 tbsp de crema de coco fuera del fuego para una textura sedosa y envolvente.
FAQ question¿Cómo extraigo el máximo sabor del cardamomo?
Aplasta ligeramente las vainas verdes para abrir las semillas y hiérvelas a fuego suave con el líquido; retíralas antes de servir. Para un perfil más intenso, muele finas las semillas y añade una pizca al final para conservar las notas aromáticas sin amargor.
FAQ question¿Por qué cambia la consistencia al enfriar?
El arroz sigue absorbiendo líquido al enfriarse. Si queda demasiado espeso, afina con leche de coco caliente poco a poco hasta recuperar una textura suave y cremosa. Si está fluido, reduce a fuego bajo, removiendo, hasta lograr consistencia napante.
FAQ question¿Cuándo y cuánto azúcar añadir?
Empieza con dulzor moderado y ajusta al final: al reducirse el líquido, la sensación dulce se concentra. Disolver el azúcar al inicio asegura reparto uniforme, pero la calibración final en los últimos minutos mantiene el equilibrio coco–cardamomo.
FAQ question¿Qué coberturas combinan mejor para contraste?
Para crujiente: pistachos tostados o almendras. Para dulzor natural: pasas rubias o dátiles. Para aroma: hebras de azafrán o agua de rosas. Para frescura: ralladura de cítricos. Así logras contraste de texturas y aromas sin tapar la base cremosa.
Después de muchos años perfeccionando postres cremosos, el equilibrio entre textura, aroma y dulzura natural se vuelve casi intuitivo. Cuando el arroz se cocina lentamente en leche de coco y el perfume del cardamomo recién molido llena la cocina, todo se transforma en una experiencia cálida y envolvente. Cada detalle cuenta: el movimiento constante de la cuchara, el punto exacto de espesor, el toque final de vainilla. Esa atención es la que convierte un postre simple en algo especial, capaz de conectar el alma con el sabor.
PEKIS – chef profesional y desarrollador de recetas con más de 25 años de experiencia en cocina y repostería, especializado en gastronomía europea e internacional.
Cada cucharada de arroz con leche de coco y cardamomo combina la suavidad del arroz, la intensidad aromática del cardamomo y la dulzura cremosa del coco en perfecta armonía. La textura aterciopelada envuelve el paladar, mientras el aroma especiado aporta una sensación cálida y reconfortante.
La magia ocurre durante la cocción lenta, cuando los granos de arroz absorben pacientemente la leche de coco y se transforman en una mezcla rica y sedosa. Con pocos ingredientes, se obtiene una experiencia sensorial profunda, donde lo simple se convierte en extraordinario.
Servido tibio en invierno o frío en verano, adapta su carácter a cada ocasión. Su combinación de sabores tropicales y especias orientales crea un equilibrio fascinante entre frescura y calidez, tradición y exotismo.
En su sencillez, este postre demuestra cómo la paciencia y el detalle pueden transformar una receta cotidiana en un momento de calma y placer, un equilibrio perfecto entre textura, aroma y elegancia natural.
Alérgenos presentes en la receta:
- Lácteos – presentes en la leche entera.
- Frutos secos – presentes en los pistachos (decoración).
- Gluten – no presente (receta naturalmente sin gluten).
Sustituciones para eliminar alérgenos y gluten:
- Sustituir la leche entera por leche vegetal (almendra, avena o soja).
- Sustituir los pistachos por semillas de girasol o chips de coco para una versión sin frutos secos.
- Calcio – 68 mg – fortalece huesos y dientes.
- Magnesio – 45 mg – apoya la función muscular y nerviosa.
- Hierro – 1,6 mg – favorece la producción de glóbulos rojos.
- Potasio – 210 mg – regula la presión arterial y el equilibrio de líquidos.
- Vitamina B12 – 0,3 µg – contribuye al metabolismo energético y al sistema nervioso.
- Vitamina D – 0,4 µg – mejora la absorción del calcio y refuerza las defensas.
- Polifenoles del cardamomo – 12 mg – ayudan a reducir el estrés oxidativo.
- Compuestos fenólicos del coco – 8 mg – favorecen la regeneración celular y la salud de la piel.
- Carotenoides de los pistachos – 5 mg – benefician la salud ocular y cardiovascular.





