La tarta Bakewell rinde 8 porciones y requiere 30 minutos de preparación, 45 minutos de horneado y 75 minutos en total. Su base de masa quebrada, cubierta con mermelada de frambuesa y una capa de crema de almendras, ofrece un equilibrio entre lo crujiente, lo afrutado y lo suave. Puede conservarse 2 días a temperatura ambiente o congelarse hasta 2 meses, lo que la hace práctica para preparar con antelación. El resultado es un postre británico clásico que destaca por su sabor intenso y su elegancia sencilla.

Tarta Bakewell tradicional con almendras y mermelada de frambuesa
Un postre británico con historia y carácter propio
La tarta Bakewell combina una base de masa quebrada crujiente, una capa de mermelada de frambuesa y un relleno esponjoso de crema de almendras (frangipane) que aporta suavidad y aroma. Este equilibrio entre texturas y sabores convierte a la tarta en una preparación ideal para celebraciones, meriendas elegantes o como broche final de una comida especial. Cada porción ofrece contraste entre lo crujiente, lo afrutado y lo delicadamente dulce.
Origen e historia de la tarta Bakewell
Su origen se encuentra en la localidad de Bakewell, en Derbyshire (Inglaterra). Nació a partir de un postre más antiguo, conocido como pudding Bakewell, elaborado con masa de hojaldre y una mezcla cremosa de huevos. A mediados del siglo XIX, la receta evolucionó incorporando almendras molidas y mermelada, lo que dio como resultado la versión que hoy se conoce. Con el tiempo, la tarta Bakewell se consolidó como un emblema de la repostería británica, presente tanto en pastelerías como en hogares.
Por qué la tarta Bakewell conquista
- Masa quebrada dorada y mantecosa como base sólida
- Capa de mermelada de frambuesa que aporta frescor y acidez
- Relleno de almendras que ofrece textura suave y sabor profundo
- Decoración de almendras laminadas que aportan un toque crujiente y visual elegante
- Postre versátil que encaja en celebraciones, reuniones familiares o meriendas
Papel de los ingredientes principales
La masa quebrada asegura la estructura y un bocado crujiente. La mermelada de frambuesa equilibra la dulzura con su frescor ácido y su color intenso. El relleno de frangipane de almendras, azúcar, mantequilla y huevos otorga una textura húmeda y un sabor inconfundible. Finalmente, las almendras laminadas en la superficie aportan un acabado dorado y un contraste crocante.
Conservación y preparación anticipada
- A temperatura ambiente: hasta 2 días en recipiente hermético
- En refrigerador: mantiene su frescura durante 4–5 días
- En congelador: hasta 2 meses, bien envuelta
- Para recalentar: en horno a 150 °C durante 8–10 minutos, recuperando crujiente y aroma
Variantes creativas y modernas
La receta tradicional admite múltiples adaptaciones que le dan un aire diferente:
- Con mermelada de albaricoque para un sabor más suave y soleado
- Con cerezas ácidas para un contraste dulce-ácido más intenso
- Con moras para un perfil otoñal y profundo
- Con ralladura de naranja en la crema de almendras para un toque cítrico
- Con un baño de chocolate negro como opción moderna y más golosa
Contexto cultural y conexiones culinarias
La tarta Bakewell forma parte de la tradición repostera británica, asociada a la hora del té y a la repostería casera. Comparte rasgos con la tarta de frangipane francesa, aunque se distingue claramente por la incorporación de mermelada. Este detalle le otorga identidad propia y la ha convertido en un símbolo reconocido dentro y fuera de Inglaterra.
Perfil de sabores y texturas
- Textura: base crujiente, relleno tierno, cobertura crocante
- Sabor: equilibrio entre dulzor, acidez y notas de almendra
- Aroma: mantecoso y afrutado con matices de frutos secos
- Aspecto: superficie dorada y brillante, decorada con almendras
Ideas de presentación
- Servida con nata montada para un contraste ligero
- Tibia con una bola de helado de vainilla para un efecto caliente-frío
- Espolvoreada con azúcar glas para un acabado elegante
- En formato de tartaletas individuales para celebraciones o buffets
Ocasiones ideales para disfrutar
- Como postre central en una comida festiva
- En la merienda familiar de fin de semana
- En fechas señaladas como Navidad o Pascua
- En porciones pequeñas como detalle gourmet para regalar
- En un bol grande, mezclar la harina con el azúcar glas. Añadir la mantequilla fría y trabajar hasta obtener una textura arenosa.
- Incorporar la yema y el agua fría, formar una masa homogénea. Envolver en film y refrigerar 30 minutos.
- Extender la masa sobre una superficie enharinada y cubrir un molde para tarta de 23 cm. Recortar los bordes, pinchar la base con un tenedor y refrigerar otros 15 minutos.
- Precalentar el horno a 190 °C (375 °F). Cubrir la masa con papel de hornear y pesos, hornear 15 minutos. Retirar los pesos y hornear 5 minutos más hasta dorar ligeramente. Dejar enfriar.
- Extender de manera uniforme la mermelada de frambuesa sobre la base.
- Para la frangipane, batir la mantequilla blanda con el azúcar hasta que quede clara y cremosa. Incorporar los huevos uno a uno. Añadir las almendras molidas, la harina y el extracto de almendra.
- Verter la mezcla sobre la mermelada, alisar la superficie y espolvorear con almendras laminadas.
- Hornear 35–40 minutos hasta que la superficie esté dorada y el relleno firme. Cubrir con papel de aluminio si dora demasiado rápido.
- Enfriar la tarta en el molde antes de cortar y servir.
FAQ question¿Cuál es la diferencia entre la tarta Bakewell y el pudding Bakewell?
La tarta Bakewell lleva masa quebrada, mermelada de frambuesa y frangipane de almendra, horneada hasta quedar dorada. El pudding Bakewell es más antiguo: hojaldre y una mezcla más cremosa a base de huevos, sin frangipane. Resultado: tarta = base crujiente + miga de almendra tierna; pudding = centro tipo custard más blando.
FAQ question¿Qué mermelada funciona mejor?
Clásica: frambuesa por acidez y color. Alternativas: mora, guinda o albaricoque si el dulzor está equilibrado. Elige una mermelada con ~55–60 % de fruta y textura firme para evitar que el fondo se empape. Un chorrito de zumo de limón corrige mermeladas demasiado dulces.
FAQ question¿Tengo que hornear la base en blanco?
Sí. El horneado en blanco reduce el riesgo de fondo húmedo. Forra con papel, añade pesos, hornea hasta que los bordes se vean mates, retira los pesos y seca unos minutos para crear una barrera.
FAQ question¿Cómo evito un fondo empapado (soggy bottom)?
Horneado en blanco a conciencia, pincela el fondo tibio con una ligera capa de huevo para sellar, extiende la mermelada fina y uniforme, hornea sobre una bandeja precalentada. Un molde perforado ayuda a que escape el vapor.
FAQ question¿Puedo usar masa comprada?
Sí. Opta por masa quebrada con mantequilla. Estírala algo más gruesa (3–4 mm), refrigera y hornea en blanco igualmente; incluso las bases comerciales mejoran con estos pasos.
FAQ question¿Puedo sustituir el extracto de almendra o las almendras molidas?
Un toque de vainilla o un poco de amaretto recuerda al aroma, pero la textura la aportan las almendras molidas. Para versión sin frutos secos, usa semillas de girasol finamente molidas o harina de avena; el sabor será menos almendrado, pero la estructura permanece.
FAQ question¿Por qué mi frangipane se hunde, se separa o queda grasosa?
Causas típicas: sobrebatido de mantequilla y azúcar (demasiado aire que luego colapsa), huevos fríos (la emulsión se rompe) o cocción insuficiente (el centro se hunde). Bate solo hasta pálido, añade huevos a temperatura ambiente uno a uno y hornea hasta que el centro rebote ligeramente y la brocheta salga con migas húmedas, no masa cruda.
FAQ question¿Cómo evito que la superficie se dore en exceso?
Cuando esté dorada, cubre holgadamente con papel de aluminio. Coloca la rejilla en posición media‑baja para alejar la tarta del calor superior. Las almendras laminadas se tuestan rápido: úsalas con moderación.
FAQ question¿Puedo hacer mini tartaletas o una tarta en bandeja (slab)?
Sí. En mini, corta discos, rellena y empieza a comprobar la cocción del frangipane a los 18–22 min. En formato bandeja, mantén las capas finas y regulares; aumenta ligeramente la mermelada para que cada porción conserve una nota afrutada definida.
FAQ question¿Cuánto dura y se puede congelar?
A temperatura ambiente (recipiente hermético) hasta 2 días; en frigorífico 4–5 días. Congela bien envuelta hasta 2 meses. Descongela en frío y vuelve a temperatura ambiente antes de servir.
FAQ question¿Cómo recaliento y con qué la sirvo?
Recalienta a 150 °C (300 °F) durante 8–10 minutos para recuperar el crujiente y el aroma de almendra. Sirve sola, con nata montada, crema inglesa o una bola de helado de vainilla. Un velo de azúcar glas remata la presentación.
FAQ question¿Opciones sin gluten, sin lácteos o sin frutos secos?
Sin gluten: usa una mezcla SG apta para masa quebrada (revisa etiquetas). Sin lácteos: mantequilla por manteca vegetal con alto porcentaje de grasa. Sin frutos secos: sustituye almendra por avena fina o girasol molido y omite el extracto de almendra; realza con ralladura cítrica.
FAQ question¿Cómo obtengo cortes limpios?
Deja enfriar por completo para que el frangipane asiente. Corta con cuchillo largo y bien afilado, limpia la hoja entre cortes y evita movimientos de sierra. Un enfriado de 15–20 minutos ayuda a lograr bordes nítidos; luego vuelve a temperatura ambiente.
FAQ question¿Puedo hornearla con antelación para una fiesta?
Sí. Hornéala el día anterior, enfría totalmente, guarda hermética y espolvorea azúcar glas antes de servir. Para efecto “recién hecha”, recupera crujiente 8–10 minutos a 150 °C y sirve templada.
PEKIS – chef profesional y desarrollador de recetas con más de 25 años de experiencia, especializado en cocina europea e internacional. He preparado en varias ocasiones la tarta Bakewell, perfeccionando el equilibrio entre la masa quebrada, la mermelada de frutas y la crema de almendras para resaltar su auténtico carácter británico.
La tarta Bakewell representa la esencia de la repostería británica con un encanto que trasciende generaciones. La unión de una masa quebrada dorada, una capa de mermelada de frambuesa y una suave crema de almendras crea un equilibrio de texturas y sabores difícil de igualar. Cada bocado combina lo crujiente, lo afrutado y lo delicadamente dulce en una experiencia completa.
Lo que la hace especial es la armonía entre sencillez y sofisticación. Con ingredientes básicos se consigue un resultado elegante y memorable, perfecto tanto para reuniones familiares como para celebraciones más formales. Servida con nata, crema inglesa o helado, la tarta se adapta a cualquier ocasión sin perder su carácter único.
Sus raíces en Bakewell, Derbyshire, le otorgan un valor cultural que refuerza su autenticidad. Este postre demuestra cómo una receta local puede convertirse en un símbolo reconocido internacionalmente, manteniendo siempre su identidad.
Como dulce para fiestas, detalle gourmet o placer casero, la tarta Bakewell confirma que los clásicos nunca pasan de moda cuando logran unir historia, sabor y tradición en cada porción.
Alérgenos presentes en la receta
- Gluten (harina)
- Huevos
- Lácteos (mantequilla)
- Frutos secos (almendras)
Consejos de sustitución de alérgenos
- Gluten: usar una mezcla de harinas sin gluten en lugar de harina de trigo.
- Lácteos: sustituir la mantequilla por margarina vegetal.
- Huevos: reemplazar cada huevo por 60 g (1/4 cup) de compota de manzana o por una mezcla de 1 cucharada de lino molido + 3 cucharadas de agua.
- Frutos secos: sustituir las almendras molidas por semillas de girasol molidas o harina de avena.
- Vitamina E: 6 mg – protege la piel y actúa como antioxidante
- Vitamina B2 (Riboflavina): 0,2 mg – esencial para el metabolismo energético
- Calcio: 65 mg – fortalece huesos y dientes
- Magnesio: 55 mg – apoya la función muscular y nerviosa
- Potasio: 220 mg – ayuda a regular la presión arterial
- Hierro: 1,5 mg – fundamental para el transporte de oxígeno en la sangre
- Flavonoides de las almendras: 80 mg – reducen el estrés oxidativo y benefician la salud cardiovascular
- Antocianinas de la mermelada de frambuesa: 50 mg – mejoran la salud vascular y reducen la inflamación
- Ácidos fenólicos de la harina y las almendras: 40 mg – contribuyen a la protección celular