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Imagina una pasta suave y delicada, cuidadosamente rellena con una mezcla jugosa y sabrosa de carne y queso, que se funde perfectamente al hornearse en una salsa cremosa o de tomate. Los canelones rellenos de carne y queso son un plato que va más allá de lo simple; son una combinación de sabores y texturas que crean una experiencia culinaria inolvidable. Esta receta tradicional italiana ha sido adoptada y adaptada en muchos hogares, convirtiéndose en un favorito para las cenas en familia o en celebraciones especiales.

El corazón de este plato son los tubos de canelones, hechos de una masa de pasta que, al cocerse, se mantiene lo suficientemente firme para contener el generoso relleno, pero lo bastante suave como para derretirse en la boca. El relleno principal, una deliciosa combinación de carne molida y queso, se prepara con esmero, logrando una mezcla que equilibra lo jugoso de la carne con la cremosidad del queso. Generalmente se utiliza carne de res, cerdo o una mezcla de ambas, y se sazona con hierbas frescas como albahaca, orégano y ajo, que aportan una profundidad aromática. Estas especias infunden a la carne un sabor que es rico pero a la vez delicado, asegurando que cada bocado sea sabroso sin ser abrumador.

El queso, por supuesto, juega un papel crucial en este plato. La ricotta es la elección más común para el relleno, aportando una textura cremosa y suave que se funde perfectamente con la carne. Para añadir un toque extra de sabor, se mezcla con mozzarella y parmesano, creando una capa de riqueza y sabor que contrasta con la carne sazonada. El queso mozzarella se derrite de una manera que envuelve los ingredientes, añadiendo una elasticidad en cada bocado, mientras que el parmesano, con su sabor salado y umami, eleva el plato a otro nivel.

Una vez que los canelones están rellenos, se acomodan en una fuente para hornear que previamente ha sido cubierta con una generosa capa de salsa. Aquí es donde puedes elegir entre una clásica salsa de tomate o una bechamel rica y cremosa. La salsa de tomate, con su acidez y frescura, aporta un equilibrio perfecto a los ricos sabores de la carne y el queso. Hecha con tomates maduros, ajo y aceite de oliva, esta salsa infunde una explosión de sabor que revitaliza el paladar en cada bocado. Por otro lado, la bechamel, con su textura aterciopelada y suave, envuelve los canelones en una capa de indulgencia que transforma el plato en una experiencia lujosa y reconfortante. Esta salsa, hecha a base de mantequilla, harina y leche, tiene un toque de nuez moscada que le añade una calidez única.

El paso final es el horneado, donde la magia ocurre. Mientras los canelones se cocinan en el horno, la salsa burbujea suavemente a su alrededor, permitiendo que los sabores se mezclen y se desarrollen. La capa superior de queso se derrite y se dora, creando una costra dorada y crujiente que contrasta con la suavidad de los canelones y el relleno. Este proceso de cocción lenta no solo mejora los sabores, sino que también da como resultado una textura perfecta: el exterior crujiente y el interior tierno y jugoso.

Servir este plato es un verdadero placer visual. Al sacar la fuente del horno, el aroma que se desprende es irresistible: una combinación de queso fundido, salsa rica y carne especiada. Cada porción es una obra de arte, con los canelones dorados por fuera, rebosantes de relleno jugoso por dentro, y una salsa que se mezcla de manera perfecta con el resto de los ingredientes.

Los canelones rellenos de carne y queso son una opción ideal para compartir en reuniones familiares o cenas especiales, ya que su presentación y sabor son garantía de satisfacción. Aunque es un plato indulgente, también ofrece la posibilidad de adaptaciones. Por ejemplo, puedes añadir espinacas o setas al relleno para añadir más textura y beneficios nutricionales, o incluso experimentar con otros tipos de carne, como cordero o pollo, para una variación diferente.

Este plato no solo nutre el cuerpo, sino también el alma, proporcionando una sensación de confort y placer en cada bocado. Con su combinación perfecta de sabores ricos y texturas cremosas, los canelones rellenos de carne y queso son un ejemplo de cómo la cocina italiana puede ser a la vez simple y sofisticada, brindando una experiencia gastronómica memorable.

 

Ingredientes de la receta
12 tubos de canelones
300 g de carne molida de res o cerdo (0.66 lb)
200 g de ricotta (0.44 lb)
100 g de mozzarella rallada (0.22 lb)
50 g de parmesano rallado (0.11 lb)
1 cebolla mediana, finamente picada
2 dientes de ajo, picados
1 cucharada de aceite de oliva (15 ml, 0.5 fl oz)
1 cucharadita de orégano seco (5 ml, 0.17 fl oz)
1 cucharadita de albahaca seca (5 ml, 0.17 fl oz)
400 g de salsa de tomate (14 oz)
200 ml de salsa bechamel (6.76 fl oz)
Sal y pimienta al gusto
La cantidad producida por la receta.
Porciones: 4

 

Preparación
30 minutos
Cocinar / Hornear
40 minutos
Tiempo total
70 minutos
Instrucciones de preparación
  • Preparar el relleno:
    En una sartén, calienta el aceite de oliva a fuego medio. Agrega la cebolla y el ajo, y sofríe hasta que estén dorados (aproximadamente 5 minutos). Incorpora la carne molida, cocinando hasta que se dore completamente (7-8 minutos). Sazona con orégano, albahaca, sal y pimienta. Deja enfriar la mezcla un poco y luego mezcla con ricotta y la mitad de la mozzarella rallada.
  • Cocer los canelones:
    Cocina los canelones según las instrucciones del paquete hasta que estén al dente. Enfríalos bajo agua fría y déjalos secar en una toalla de cocina.
  • Rellenar los canelones:
    Con una cuchara o manga pastelera, rellena cada tubo de canelón con la mezcla de carne y queso. Cubre el fondo de una fuente para horno con la mitad de la salsa de tomate, y coloca los canelones rellenos encima.
  • Montaje y horneado:
    Cubre los canelones con el resto de la salsa de tomate y la bechamel. Espolvorea con la mozzarella y parmesano restantes. Cubre la fuente con papel aluminio y hornea a 180°C (356°F) durante 30 minutos. Luego, retira el papel aluminio y hornea 10 minutos más, hasta que el queso esté dorado y burbujeante.

 

Los valores nutricionales y ingredientes de los canelones rellenos de carne y queso tienen un impacto significativo en el cuerpo.

Proteínas (32 g por porción):

Las proteínas de la carne y el queso son esenciales para la regeneración de tejidos y el crecimiento muscular. Ayudan a fortalecer el sistema inmunológico y aportan energía.

Grasas (28 g, de las cuales 14 g saturadas):

Las grasas saturadas en exceso pueden aumentar el colesterol LDL, elevando el riesgo de enfermedades cardíacas. Sin embargo, el aceite de oliva aporta grasas saludables que favorecen la salud cardiovascular.

Carbohidratos (40 g por porción):

Proveen energía, aunque se debe moderar el consumo de carbohidratos refinados, como la pasta, para evitar picos de glucosa en sangre.

Fibra (3 g por porción):

Proveniente de la salsa de tomate, ayuda a la digestión y mejora la salud intestinal.

Calcio y hierro:

Los quesos proporcionan calcio, importante para los huesos, y la carne aporta hierro, necesario para el transporte de oxígeno en el cuerpo.

En resumen, este plato es rico y nutritivo, pero debe consumirse con moderación, especialmente por su contenido de grasas saturadas y sodio. Incorporar más vegetales al relleno y optar por versiones bajas en grasa puede hacerlo más saludable.

Este tipo de plato, como los canelones rellenos de carne y queso, es ideal para ocasiones especiales o como un capricho ocasional debido a su alto contenido en grasas y calorías. Se recomienda disfrutarlo en el menú una vez cada dos semanas o en eventos familiares, ya que es una comida rica y contundente. Para hacerlo más saludable, puedes optar por usar carne magra, quesos bajos en grasa o agregar vegetales al relleno, lo que incrementa el aporte de fibra y reduce la densidad calórica del plato.

Tamaño de la porción
Valores nutricionales por porción
Calorias (kcal)
550
Carbohidrato (g)
40
Colesterol (mg)
80
Fibra (g)
3
Proteínas (g)
32
Sodio (mg)
850
Azúcar (g)
6
Grasa (g)
28
Grasa saturada (g)
14

 

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