Rinde 4 porciones en solo 10 minutos de preparación, 10 minutos de cocción y 20 minutos en total. El hummus casero combina garbanzos tiernos, tahini, ajo fresco, aceite de oliva y zumo de limón para lograr una textura suave y un sabor equilibrado. Se conserva 2 días a temperatura ambiente, 5 días en el refrigerador o hasta 2 meses congelado. Perfecto como dip, untado o como parte de un mezze mediterráneo.

Hummus cremoso como estrella de la mesa mediterránea
Una preparación suave y versátil con tradición
Sedoso, equilibrado y lleno de matices, el hummus casero combina la suavidad de los garbanzos cocidos, el carácter intenso del ajo, el sabor tostado del tahini y la untuosidad del aceite de oliva en una mezcla que se adapta a cualquier ocasión. Su textura cremosa lo convierte en un dip perfecto para verduras frescas, en un untado delicioso para pan o en un acompañamiento que eleva platos principales y ensaladas.
Con raíces en la cocina del Medio Oriente y la región mediterránea, el hummus ha formado parte de las mesas durante siglos. Cada zona desarrolló su propia interpretación: en Líbano predomina la acidez del limón, en Israel el protagonismo del ajo, mientras que en Turquía y Siria se resaltan especias como el comino y el pimentón. En la actualidad, se ha transformado en un alimento global que conecta tradición y modernidad, conservando su sencillez y autenticidad.
Por qué este hummus destaca
- Textura cremosa y ligera, irresistible al paladar
- Elaborado con ingredientes de origen vegetal y fácil de adaptar
- Se prepara en minutos, sin técnicas complicadas
- Acompaña tanto recetas tradicionales como platos modernos
- Base versátil que admite un sinfín de variaciones
Conservación y preparación anticipada
- A temperatura ambiente: hasta 2 días bien tapado
- En refrigeración: hasta 5 días en un recipiente hermético
- Congelado: hasta 2 meses manteniendo su calidad
- Recalentado: en horno a 150 °C durante 8–10 minutos si se desea servir caliente
Equilibrio de ingredientes y sabor
- Garbanzos: aportan cuerpo, dulzor natural y suavidad a la base
- Tahini: agrega un perfil tostado y un fondo aterciopelado
- Ajo: intensifica los aromas y realza la frescura
- Aceite de oliva: proporciona untuosidad y acabado sedoso
- Zumo de limón: equilibra con acidez brillante y frescura
- Especias como comino o pimentón ahumado: añaden profundidad y calidez
Variaciones creativas
- Hummus de remolacha: color vibrante y notas terrosas
- Hummus de aguacate: textura más suave y sabor delicado
- Hummus picante con chile: ideal para paladares atrevidos
- Hummus con hierbas frescas como cilantro, perejil o albahaca
- Hummus de pimientos asados: dulce, ahumado y aromático
Ideas para servir
- Como dip con pan de pita caliente o bastones de verduras
- Untado en sándwiches o wraps para un extra de cremosidad
- En un bol mediterráneo junto a cereales, verduras y aceitunas
- Integrado en una mezze con falafel, ensaladas frescas y salsas
- Decorado con piñones tostados, za’atar o un hilo de aceite de oliva virgen extra
Un puente entre culturas y cocina moderna
El hummus no es solo un plato, es una expresión cultural que ha pasado de las calles de Beirut y Jerusalén a cocinas de todo el mundo. Su carácter práctico, su perfil nutritivo y su sabor auténtico lo convierten en una elección que trasciende generaciones. Su sencillez permite disfrutarlo tanto en una comida rápida como en celebraciones, demostrando que la tradición puede convivir con las tendencias culinarias actuales.
- Colocar los garbanzos, el tahini, el ajo, el zumo de limón y el aceite de oliva en una batidora.
- Triturar hasta obtener una mezcla suave, añadiendo poco a poco agua para ajustar la consistencia.
- Condimentar con sal y comino, y volver a batir hasta lograr una crema homogénea.
- Pasar a un bol, rociar con un poco de aceite de oliva y espolvorear con pimentón.
- Servir con pan de pita caliente, verduras frescas o como parte de un mezze.
FAQ question¿El hummus es saludable?
Sí. Preparado con garbanzos, tahini, aceite de oliva, zumo de limón y ajo, aporta proteínas vegetales, fibra y grasas insaturadas beneficiosas. Esta combinación favorece la saciedad y una energía sostenida. Mantén las porciones moderadas y evita excesos de aceite para conservar un dip cremoso y nutritivo.
FAQ question¿Cómo logro un hummus extra cremoso?
Usa garbanzos muy tiernos (hierve los enlatados 10–15 minutos), tritúralos aún templados y añade agua helada poco a poco para emulsionar el tahini con el aceite. Procesa 2–3 minutos y raspa los bordes del vaso. Una pizca de bicarbonato al cocer los garbanzos ayuda a ablandarlos y conseguir una textura sedosa.
FAQ question¿Se puede hacer hummus sin tahini?
Sí. Sustituye el tahini por crema de semillas de girasol o de calabaza para lograr una profundidad tostada similar. Para un perfil más ligero, ajusta con un poco más de aceite de oliva y zumo de limón, además de una pizca de comino. El sabor no será idéntico, pero seguirá siendo equilibrado y untuoso.
FAQ question¿Cuánto dura y cómo se conserva?
Guárdalo en recipiente hermético: 2 días a temperatura ambiente, hasta 5 días en frigorífico y hasta 2 meses congelado. Para congelar, deja espacio libre y cubre la superficie con film al contacto para reducir cristales de hielo. Tras descongelar, vuelve a batir con un chorrito de agua fría o limón para recuperar la cremosidad.
FAQ question¿Hay que pelar los garbanzos?
No es obligatorio, pero quitar la piel aporta un resultado notablemente más liso. Si vas justo de tiempo, hierve los garbanzos con una pizca de bicarbonato, enjuágalos y muchas pieles se desprenderán solas, logrando una base más aterciopelada sin pelarlos uno a uno.
FAQ question¿Con qué lo sirvo?
Clásico con pan de pita caliente o crudités (zanahoria, pepino, pimiento). En comidas completas, úsalo como untado en wraps con falafel o verduras a la parrilla, como base de un bol mediterráneo o debajo de verduras asadas. Termina con aceite de oliva virgen extra, za’atar o piñones tostados para un toque estilo restaurante.
PEKIS – chef profesional y desarrollador de recetas con más de 25 años de experiencia, especializado en cocina europea e internacional. Para este hummus, me enfoqué en ajustar la proporción de garbanzos, tahini y zumo de limón para conseguir una textura realmente cremosa y un sabor auténtico que resalte en cada bocado.
El hummus casero representa la unión perfecta entre sencillez y sabor. La mezcla de garbanzos, tahini, ajo, zumo de limón y aceite de oliva ofrece una textura cremosa y un gusto equilibrado que se adapta a cualquier ocasión, desde un tentempié rápido hasta un plato para compartir en reuniones.
Su gran valor está en la versatilidad. Puede servirse como dip con verduras frescas, untado en pan o incorporado en platos más completos como wraps, ensaladas o bowls mediterráneos. Con variaciones que incluyen remolacha, aguacate o especias picantes, se convierte en una base creativa que nunca aburre.
El hummus conecta con la tradición culinaria del Mediterráneo y Oriente Medio, pero también responde a las necesidades de la cocina actual. Es rápido de preparar, fácil de conservar y se adapta tanto a dietas modernas como a celebraciones familiares.
Con su equilibrio entre practicidad y autenticidad, el hummus mantiene su lugar como una elección imprescindible. Es una preparación capaz de combinar lo mejor de la herencia gastronómica con la frescura de la cocina contemporánea.
Alérgenos presentes en la receta:
- Sésamo (del tahini)
No contiene gluten.
Consejos para sustituir alérgenos y gluten:
- Sustituir el tahini por manteca de semillas de girasol o de calabaza para evitar el sésamo.
- Servir con pan sin gluten o con bastones de verduras en lugar de pan de pita.
- Vitamina B6: 0,5 mg – apoya la función cerebral y el metabolismo energético
- Vitamina E: 2,1 mg – contribuye a la protección celular frente al estrés oxidativo
- Ácido fólico: 80 µg – importante para la formación de glóbulos rojos
- Hierro: 2,5 mg – esencial para el transporte de oxígeno en la sangre
- Magnesio: 55 mg – apoya los músculos y el sistema nervioso
- Potasio: 290 mg – ayuda a regular la presión arterial
- Calcio: 45 mg – contribuye a la salud ósea
- Polifenoles del aceite de oliva: 120 mg – favorecen la salud cardiovascular
- Carotenoides del pimentón: 0,8 mg – apoyan la inmunidad y protegen la vista
- Flavonoides de los garbanzos: 30 mg – pueden reducir la inflamación y el estrés oxidativo