Para 4 porciones, listo en solo 10 minutos sin cocción, el guacamole casero con lima y cilantro combina la cremosidad del aguacate con el frescor cítrico y el toque herbal del cilantro. Perfecto como dip frío con totopos o como acompañamiento de tacos y carnes a la parrilla, aporta ligereza y sabor auténtico. Se conserva hasta 2 días a temperatura ambiente o puede congelarse por 2 meses, manteniendo su textura y frescura. El resultado es un plato versátil, saludable y naturalmente sin gluten.

El auténtico sabor del guacamole con lima y cilantro
Una preparación fresca que transforma cada comida
La combinación de aguacate maduro, jugo de lima fresca y hojas de cilantro crea un dip con textura cremosa y un sabor vibrante. Este guacamole casero no solo es perfecto como aperitivo acompañado de totopos crujientes, sino también como complemento de tacos, carnes asadas o ensaladas frescas. Su carácter versátil lo convierte en un elemento esencial en cualquier mesa, aportando un equilibrio entre ligereza y nutrición.
Origen y herencia cultural del guacamole
El guacamole tiene sus raíces en la antigua civilización azteca, donde se preparaba con aguacates triturados y sal como base. Con el paso del tiempo, se fueron incorporando ingredientes como la lima, el cilantro, la cebolla y el chile, dando lugar a la receta que hoy conocemos y disfrutamos en todo el mundo. Este dip se ha convertido en un símbolo de la cocina mexicana, uniendo tradición y modernidad en cada bocado. Para una versión aún más tradicional, puedes descubrir la Receta auténtica de guacamole mexicano.
Conservación y preparación anticipada
- A temperatura ambiente, se conserva hasta 2 días
- En el congelador, puede mantenerse hasta 2 meses (mejor sin tomate ni cebolla para preservar la textura)
- Puede calentarse en platos al horno a 150 °C durante 8–10 minutos si se integra en preparaciones calientes
Razones por las que este guacamole te encantará
- Se prepara en menos de 15 minutos
- Textura cremosa con un equilibrio fresco y cítrico
- Funciona como aperitivo, acompañamiento o salsa
- Naturalmente sin gluten
- Perfecto para compartir en reuniones familiares o con amigos
Variantes creativas para innovar
- Incorporar dados de mango o piña para un toque tropical
- Añadir maíz asado para un matiz ahumado
- Decorar con granada fresca para un contraste ácido y dulce
- Combinar con queso fresco desmenuzado para mayor cremosidad
- Aromatizar con un chorrito de aceite de chile para intensificar el picante
Un dip esencial en la mesa moderna
El guacamole trasciende su papel de simple acompañamiento y se ha consolidado como una salsa imprescindible que realza tacos, burritos, hamburguesas o incluso platos vegetarianos. Su frescura y su carácter ligero lo convierten en un aliado de la cocina diaria, equilibrando sabores y aportando color a cualquier ocasión. Para más ideas, consulta también la Receta de Guacamole Casero – Fácil y Tradicional.
Cada preparación de guacamole es una invitación a celebrar la autenticidad, frescura y creatividad, valores que hacen de esta receta un clásico atemporal que nunca pasa de moda.
- Cortar los aguacates por la mitad, retirar el hueso y colocar la pulpa en un bol.
- Aplastar con un tenedor hasta obtener una textura cremosa pero con algunos trozos.
- Añadir de inmediato el jugo de lima para evitar la oxidación y aportar frescura.
- Incorporar el cilantro, la cebolla roja, el tomate y el jalapeño.
- Sazonar con sal y pimienta negra, mezclando suavemente para mantener la textura.
- Probar y ajustar con más lima o condimentos si es necesario.
- Servir de inmediato – ideal con totopos, como acompañamiento de tacos o de carnes a la parrilla.
FAQ question¿Cómo evito que el guacamole se ponga marrón?
Reduce el contacto con el aire y aumenta la acidez. Alisa la superficie y presiona film transparente directamente “al contacto”, luego cierra el recipiente herméticamente. Un chorrito extra de jugo de lima (incluso un poco de ralladura) baja el pH y ralentiza la oxidación. Manténlo frío hasta servir y mezcla justo antes. Truco útil: cubre la superficie con una capa fina de cebolla roja muy picada; retírala y mézclala al final.
FAQ question¿Puedo prepararlo con antelación o congelarlo?
Sí. Prepáralo unas horas antes, cúbrelo al contacto y refrigéralo (mejor calidad en 2–3 días). Para periodos largos, congela la base (aguacate + lima + sal, sin tomate/cebolla/cilantro) hasta 2 meses. Descongela en la nevera toda la noche y añade aromáticos frescos antes de servir. Tras descongelar, la textura será un poco más suave: devuelve cuerpo con un tenedor.
FAQ questionNo me gusta el cilantro, ¿qué puedo usar?
Sustituye cilantro por perejil liso para un perfil verde más suave o por cebollino para una frescura aliácea ligera. Para mantener el brillo, añade una pizca de ralladura de lima y unas gotas de aceite de oliva, que redondea sin tapar el sabor del aguacate.
FAQ question¿Lima o limón: cuál conviene más?
La referencia clásica es la lima, con su acidez viva y aroma característico. El limón funciona como sustituto; comienza con menos cantidad (su percepción es más punzante) y ajusta con sal y, si puedes, un toque de ralladura de lima para recuperar la firma aromática.
FAQ question¿Qué nivel de picante es el adecuado?
Al gusto. Jalapeño aporta un picor medio y notas verdes; serrano es más brillante y algo más intenso. Quita semillas y venas para suavizar. Pica muy fino y añade poco a poco, probando. Si quieres profundidad sin subir el picante, usa una pizca de comino o un hilo de aceite de chile.
FAQ question¿Conviene añadir tomate?
Opcional. El tomate suma jugosidad y color, pero puede diluir la textura. Retira las semillas, corta en dados pequeños y añade al final. Alternativas menos acuosas: maíz asado, granada fresca o pequeños dados de pepino para crujir sin aguar.
FAQ question¿Qué cebolla es mejor y cómo suavizar su fuerza?
La cebolla blanca es muy usada en cocinas mexicanas (perfil nítido); la roja aporta color y un matiz dulzón. Para suavizar el mordisco, enjuaga los dados con agua fría o déjalos en remojo 5–10 minutos, escurre y seca antes de mezclar. La cebolla de verdeo/cebolleta es una alternativa suave y fresca.
FAQ question¿Cómo elijo la madurez del aguacate y logro la textura ideal?
Elige aguacates maduros que cedan ligeramente a la presión, sin zonas hundidas. Para la textura cremosa con trocitos, tritura cerca de ⅔ hasta obtener una base suave y mezcla el ⅓ restante en dados pequeños. Evita sobremezclar: así lima, cilantro y chile se mantienen vivos y el guacamole conserva relieve y “mordida”.
PEKIS – chef profesional y desarrollador de recetas con más de 25 años de experiencia, especializado en cocina europea e internacional. He perfeccionado mi forma de preparar el guacamole con lima y cilantro experimentando con distintas versiones tradicionales y adaptándolas a un estilo fresco y moderno.
Cada porción de guacamole con lima y cilantro concentra la frescura de los ingredientes más simples transformados en un dip lleno de sabor. La cremosidad del aguacate se equilibra con la acidez cítrica y el perfume herbal, logrando un resultado ligero y al mismo tiempo saciante.
Su versatilidad lo convierte en protagonista de cualquier mesa: como dip con totopos crujientes, como complemento de carnes a la parrilla o como relleno fresco de tacos. Esta preparación no solo resalta en celebraciones, también en la cocina diaria como opción rápida y saludable.
El guacamole mantiene un lazo directo con la tradición azteca y al mismo tiempo se ha consolidado como un símbolo de la cocina mexicana en todo el mundo. Cada bocado es un puente entre historia y modernidad, entre sencillez y creatividad.
Elegir guacamole casero es apostar por autenticidad, frescura y sabor en estado puro, un clásico que nunca pasa de moda y que se adapta a todos los momentos de la vida cotidiana.
Alérgenos presentes en la receta:
- Ninguno de forma natural.
- Sin gluten.
Consejos para sustituir ingredientes:
- En caso de alergia al tomate, sustituir por pepino en dados.
- Si la cebolla resulta demasiado fuerte, cambiar por cebollín o eliminarla.
- Para quienes no disfrutan del cilantro, se puede usar perejil fresco.
- Vitamina C: 10 mg – refuerza el sistema inmunológico y favorece la producción de colágeno.
- Vitamina K: 15 µg – esencial para la coagulación sanguínea y la salud ósea.
- Folato (B9): 60 µg – apoya el crecimiento celular y el metabolismo.
- Potasio: 500 mg – regula la presión arterial y la función muscular.
- Magnesio: 30 mg – contribuye al buen funcionamiento de nervios y músculos.
- Luteína 150 µg – protege la vista y favorece la salud ocular.
- Betacaroteno 200 µg – fortalece la piel y el sistema inmunitario.
- Polifenoles 250 mg – reducen el estrés oxidativo y apoyan la salud cardiovascular.