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Lasaña boloñesa con pasta fresca

La lasaña boloñesa con pasta fresca es un auténtico manjar que combina la tradición culinaria italiana con ingredientes frescos y de calidad. Cada capa de esta deliciosa preparación es una explosión de sabor, donde la suavidad de la pasta fresca hecha a mano se encuentra con la rica y sabrosa salsa boloñesa, cocinada lentamente para obtener un perfil de sabor profundo y equilibrado.

La salsa boloñesa, elaborada con carne molida de ternera y cerdo, se fusiona a la perfección con los tomates maduros, cebolla, zanahoria y apio, creando una mezcla robusta y compleja que se cocina a fuego lento para que los sabores se integren completamente. Esta salsa, con sus tonos terrosos y dulces, es el corazón de la lasaña. Cada bocado ofrece una riqueza única, resaltada por la frescura de los ingredientes y la textura suave de la carne.

El componente cremoso de la lasaña, la salsa bechamel, añade una capa de suavidad y untuosidad que complementa la intensidad de la boloñesa. Hecha con leche, mantequilla y harina, esta salsa equilibra la acidez de los tomates y la riqueza de la carne, creando una experiencia en boca perfectamente armonizada. Y para coronar, una fina capa de queso gratinado que se derrite hasta formar una costra dorada y crujiente, aportando ese toque final irresistible.

La pasta fresca eleva esta receta clásica a un nivel superior. Su textura suave y sedosa permite que cada capa de la lasaña absorba las salsas y mantenga su forma sin resultar pesada. Además, al ser fresca, la pasta retiene mejor su sabor natural, lo que aporta un contraste delicado a los sabores robustos de la salsa boloñesa.

En conjunto, la lasaña boloñesa con pasta fresca no solo es una comida reconfortante, sino también una obra de arte culinaria que deleita los sentidos. Es perfecta para ocasiones especiales, donde cada capa de pasta, salsa y queso gratinado crea un equilibrio sublime de sabores que deja una impresión duradera.

Ingredientes de la receta
***Para la salsa boloñesa:
500 g de carne picada de ternera (1 lb)
200 g de carne picada de cerdo (0,4 lb)
1 zanahoria grande, picada finamente
1 rama de apio, picada finamente
1 cebolla mediana, picada finamente
2 dientes de ajo, picados
700 g de tomate triturado (3 cups)
100 ml de vino tinto (0,42 cups)
200 ml de caldo de carne (0,84 cups)
2 cucharadas de aceite de oliva
Sal y pimienta al gusto
1 hoja de laurel
1 cucharadita de azúcar (opcional, para corregir la acidez del tomate)
***Para la salsa bechamel:
50 g de mantequilla (3,5 tbsp)
50 g de harina (0,42 cups)
500 ml de leche entera (2,1 cups)
Sal y nuez moscada al gusto
***Para la lasaña:
12 láminas de pasta fresca para lasaña
150 g de queso parmesano rallado (1,2 cups)
Aceite de oliva para engrasar la bandeja
La cantidad producida por la receta.
para 6 porciones
Instrucciones de preparación

1. Preparar la salsa boloñesa (45 minutos):

  1. En una sartén grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio. Añade la cebolla, el ajo, la zanahoria y el apio. Sofríe durante unos 10 minutos hasta que las verduras estén tiernas.
  2. Añade la carne picada de ternera y cerdo, desmenuzándola mientras se cocina. Cocina hasta que la carne esté dorada.
  3. Vierte el vino tinto y deja que se reduzca durante unos minutos.
  4. Añade el tomate triturado, el caldo de carne, la hoja de laurel, la sal, la pimienta y el azúcar si es necesario. Remueve bien.
  5. Reduce el fuego y deja cocinar a fuego lento durante unos 30-40 minutos, removiendo ocasionalmente, hasta que la salsa espese.

2. Preparar la salsa bechamel (15 minutos):

  1. En una cacerola pequeña, derrite la mantequilla a fuego medio. Añade la harina y mezcla continuamente durante 2-3 minutos para cocinar la harina.
  2. Añade poco a poco la leche, batiendo constantemente para evitar grumos. Cocina hasta que la salsa espese.
  3. Sazona con sal y una pizca de nuez moscada.

3. Montar la lasaña (15 minutos):

  1. Precalienta el horno a 180 °C (350 °F).
  2. Engrasa ligeramente una bandeja para hornear con un poco de aceite de oliva.
  3. Coloca una capa de pasta fresca en la base de la bandeja. Añade una capa de salsa boloñesa, luego una capa de bechamel, y repite el proceso hasta que uses todos los ingredientes. Asegúrate de terminar con una capa de bechamel.
  4. Espolvorea el queso parmesano rallado por encima.

4. Cocinar la lasaña (30 minutos):

  1. Hornea la lasaña en el horno precalentado durante 25-30 minutos, o hasta que la parte superior esté dorada y burbujeante.
  2. Deja reposar la lasaña unos 10 minutos antes de cortarla y servirla.
Preparación
15 minutos
Cocinar / Hornear
90 minutos
Tiempo total
105 minutos
Tamaño de la porción
Hranilne vrednosti por porción (aproximadamente):
Calorias (kcal)
600
Carbohidrato (g)
45
Fibra (g)
3
Proteínas (g)
28
Sodio (mg)
400
Azúcar (g)
8
Grasa (g)
35
Grasa saturada (g)
15

La lasaña boloñesa con pasta fresca es un plato delicioso y nutritivo, pero debido a su composición, su impacto en el cuerpo varía según las porciones y los ingredientes utilizados. A continuación, detallamos cómo las principales sustancias nutritivas y ingredientes del plato influyen en la salud:

Carne picada (ternera y cerdo)

La combinación de carne de ternera y cerdo proporciona una fuente excelente de proteínas de alta calidad, esenciales para la construcción y reparación de los tejidos musculares. Las proteínas también son importantes para la formación de enzimas, hormonas y otros componentes esenciales del cuerpo. La carne roja, especialmente la de ternera, es rica en hierro hemo, una forma de hierro que el cuerpo absorbe eficientemente, lo que ayuda a prevenir la anemia. Además, contiene vitamina B12, crucial para el funcionamiento adecuado del sistema nervioso y la producción de glóbulos rojos.

Sin embargo, es importante consumir carne roja con moderación debido a su contenido en grasas saturadas. El exceso de estas grasas puede contribuir a aumentar los niveles de colesterol LDL (colesterol "malo") en la sangre, lo que incrementa el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

Salsa de tomate

El tomate es una excelente fuente de licopeno, un antioxidante que protege las células del daño oxidativo y se ha relacionado con la reducción del riesgo de ciertos tipos de cáncer, especialmente el de próstata. Además, los tomates son ricos en vitamina C, que apoya el sistema inmunológico, y en vitamina A, que es clave para la salud de los ojos y la piel. También contienen fibra, que promueve la digestión saludable.

Cebolla, zanahoria y apio

Las verduras utilizadas en la boloñesa, como la cebolla, la zanahoria y el apio, aportan importantes vitaminas y minerales. La cebolla tiene compuestos antioxidantes como la quercetina, que puede reducir la inflamación y mejorar la salud cardiovascular. La zanahoria es rica en beta-caroteno, que se convierte en vitamina A en el cuerpo, apoyando la salud ocular y la función inmune. El apio contiene antioxidantes y compuestos antiinflamatorios que pueden ayudar a reducir la presión arterial.

Salsa bechamel

La salsa bechamel está hecha con mantequilla, harina y leche, lo que la convierte en una fuente de grasa y carbohidratos. La mantequilla proporciona grasas saturadas, que en exceso pueden ser perjudiciales para la salud cardiovascular, pero también aporta pequeñas cantidades de vitaminas liposolubles, como la vitamina A. La leche es una excelente fuente de calcio, fundamental para la salud de los huesos y los dientes, así como para el correcto funcionamiento muscular. También aporta vitamina D, que facilita la absorción del calcio y apoya el sistema inmunológico.

Pasta fresca

La pasta fresca es una fuente importante de carbohidratos complejos, que proporcionan energía de liberación lenta al cuerpo. Estos carbohidratos son esenciales para el funcionamiento adecuado del cerebro y los músculos. La pasta fresca, al ser menos procesada que la seca, conserva mejor sus nutrientes. Sin embargo, es importante controlar las porciones, ya que un exceso de carbohidratos puede contribuir al aumento de peso si no se utiliza adecuadamente la energía.

Queso parmesano

El queso parmesano, usado para gratinar la lasaña, es una excelente fuente de proteínas y calcio. También es rico en vitamina K2, que es crucial para la salud ósea y cardiovascular. No obstante, el queso también es alto en grasas saturadas y sodio, lo que, en exceso, puede elevar el riesgo de presión arterial alta y problemas cardíacos.

Nutricional

Este plato, aunque calórico y rico en grasas, ofrece una buena cantidad de proteínas, vitaminas (A, C, D y B12), minerales (hierro, calcio, potasio) y antioxidantes (licopeno, quercetina). Aporta energía sostenida gracias a los carbohidratos complejos de la pasta y las proteínas de la carne, siendo una opción ideal para comidas que requieran mayor aporte energético.

Es recomendable consumir la lasaña con moderación debido a su contenido en grasas saturadas y calorías. Para hacerla más ligera, se pueden hacer ajustes como utilizar carne magra o reducir la cantidad de queso. Complementar este plato con una ensalada fresca también mejoraría su equilibrio nutricional, aportando más fibra y reduciendo la densidad calórica total del menú.

La lasaña boloñesa con pasta fresca es un plato delicioso y satisfactorio, pero debido a su alto contenido en calorías, grasas y carbohidratos, no debería consumirse con demasiada frecuencia en una dieta equilibrada. Este tipo de comida es ideal para disfrutar en ocasiones especiales o como parte de una comida semanal, pero no es recomendable para el consumo diario.

Al ser un plato relativamente denso en calorías y grasas, es importante balancearlo con otros alimentos más ligeros durante la semana, como ensaladas, verduras al vapor y fuentes de proteínas magras. Además, se recomienda acompañar la lasaña con una porción de vegetales frescos o una ensalada, lo que aumentará la ingesta de fibra y proporcionará más vitaminas y minerales esenciales, equilibrando así la comida.

Consejos para hacer este plato más saludable:

  1. Utiliza carne magra para reducir el contenido de grasas saturadas, o considera usar una combinación de carne y proteínas vegetales, como soja o lentejas.
  2. Reduce la cantidad de queso o elige opciones más ligeras como el queso ricota o mozzarella baja en grasa.
  3. Agrega más verduras a la salsa boloñesa, como espinacas, champiñones o calabacines, para aumentar el contenido de fibra y nutrientes.
  4. Controla las porciones: debido a que este es un plato denso en energía, es importante no excederse en las porciones y servirlo en tamaños moderados.

Con estas pequeñas modificaciones, la lasaña puede formar parte de una dieta equilibrada y saludable sin comprometer su delicioso sabor.

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45 minutos
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